En Barcelona Reykjavík tomaron el camino de vuelta al campo para recuperar las artes del oficio del pan de verdad. Se encontraron con la gente que trabaja la tierra para conseguir sus frutos desde el respeto y la dedicación de quien ha decidido alimentar la naturaleza con naturaleza misma.
Elaboran, sin levadura industrial y sólo ingredientes de cultivo ecológico, panes tranquilos de larga duración. Amasando la espelta y otras variedades de trigos antiguos, dejan dormir los panes con levaduras salvajes hasta que les muestran que están preparados para entrar en el horno.
Os presento un local con encanto donde hablar de pan es hablar de amor y de tradiciones.... es imposible resistirse... no lo intentes!!
Calle Princesa, 16
Barcelona
Fotos de Puri L. González
más información en barcelonareykjavik.com
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