Ingredientes:
- 600 g de fresas
- 300 g de masa de hojaldre
- 10 cl de aceite de oliva
- 1 vaina de vainilla
- ½ limón
- 2 ramitas de albahaca
- 80 g de azúcar
- algunas gotas de vinagre balsámico
- pimienta
Elaboración:
Precalentamos el horno a 180º.
Untamos con aceite el molde (de unos 24 cm de diametro).
Estiramos la masa hasta conseguir 3 mm de espesor y la colocamos sobre el molde.
Retiramos el exceso de masa y picamos el fondo con un tenedor.
Colocamos un papel de horno sobre la masa y lo cubrimos de garbanzos secos.
Horneamos a media altura durante 20 minutos.
Lavamos las fresas y les quitamos el rabito.
Reservamos 450 g y cortamos las demas en 4 trozos.
Metemos el azúcar y el zumo de medio limón en una cacerola.
Hervimos hasta que se deshaga el azúcar.
Añadimos las fresas cortadas en 4 y la vaina de vainilla cortada en dos en el sentido del largo (raspamos bien el interior).
Hervimos durante 5 minutos a fuego lento.
Retiramos la vainilla y dejamos enfriar.
Sacamos la masa del horno y quitamos los garbanzos.
Dejamos enfriar y retiramos del molde.
Vertimos las fresas confitadas sobre la masa.
Cortamos las fresas que teníamos apartadas en dos trozos y las colocamos sobre la tarta (la cara interior de la fresa hacia arriba).
Regamos con un chorretín de aceite de oliva mezclado con unas gotas de vinagre balsámico y espolvoreamos con unas hojas de albahaca cortadas.
Rematamos con un toque de pimienta de molinillo.
Servimos.
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