La delicada esencia que convirtió a Agua Fresca de Rosas en el referente de las fragancias femeninas de Adolfo Domínguez, se transforma en un nuevo perfume, una nueva esencia símbolo de una mujer más sofisticada, delicada, con un punto inquietante, divertido y sorprendente.
Agua Fresca de Rosas Blancas es un acorde jovial, transparente y fresco de pétalos de rosas blancas, ciclamen y jazmín, envuelto de un insólito halo vital de notas ozónicas y herbáceas, que se hace seductor en presencia de la calidez del sándalo y del cedro, para finalmente fundir en un acorde moderno Chipre de musgo de encina, pachuli y tonga. Os la recomiendo, el aroma en piel es suave, agradable y duradero.¡Yo ya la llevo y me ha conquistado!.
Las transparencias del tapón cristalino y el brillo del collar, plateado le aportan una imagen de joya cualitativa a la vez que actual. Su singular rosa blanca, sobresale materializada en una distinguida interpretación en acabado porcelana.
Agua Fresca de Rosas Blancas se presenta con un spot risueño y ultrafemenino, enmarcado en una decoración neorromántica, luminosa y diáfana. Una joven y preciosa heroína, llena de deseo y curiosidad descubre la rosa blanca. En su interior el frasco de Agua Fresca de Rosas Blancas. La feminidad ha triunfado y Agua Fresca de Rosas Blancas es el mejor premio.
vía melodijofani
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