lunes, 11 de febrero de 2013

Tartaletas de Peras a la Vainilla con Mazapán y Miel


Ingredientes:
- 2 Rollos de Masa de Hojaldre
- 3 Peras Conferencia medianas
- 200 g de Azúcar
- 1 Vaina de Vainilla
- 100 g de Mazapán
- El jugo de medio Limón
- Azúcar Glass para espolvorear
- Miel de limón


Elaboración:
Ponemos al fuego una cacerola con agua.
Pelamos las peras y las cortamos por la mitad con un corte longitudinal. Tendremos cuidado de conservar el rabillo de la pera en uno de los lados.
Una vez peladas y cortadas frotamos con el jugo de limón. Reservamos unos minutos.
Cortamos la vaina de vainilla longitudinalmente sin llegar a separar ambas partes y raspamos con un cuchillo las semillas de su interior sobre la olla con agua, a continuación echamos también el azúcar y la vaina de vainilla (entera), removemos hasta que veamos se ha disuelto totalmente el azúcar.
Llegados a este punto incorporamos las peras al agua, con cuidado de no salpicar, para evitar el posible riesgo de quemarnos.
Tendremos las peras aproximadamente a fuego medio-alto unos 15 - 20 minutos, dependiendo del tamaño de las peras, veremos que las peras se han ablandado casi por completo, ese el momento de sacarlas.

Unas vez retiradas las peras del agua, dejamos enfriar unos minutos.
Cogemos las mitades de las peras y les vamos a hacer cortes longitudinales, pero sin llegar a separarlos por el cuello de la pera, abriremos en forma de abanico.
Extendemos la masa de hojaldre y con la punta de un cuchillo marcaremos las siluetas de las peras. Ahora toca rallar el mazapán y rociarlo sobre la siluetas del hojaldre.

Una vez tenemos, por un lado las peras cortadas en láminas en forma de abanico y por el otro lado el hojaldre recortado y con la ralladura de mazapán sobre él, tan solo nos faltara montar las peras sobre el mazapán, presionando ligeramente hacia abajo.
Con cuidado pasamos a una bandeja para horno, que debemos tener previamente preparada con papel sulfurizado y al horno en dos tandas de 3 tartaletas cada una unos 15 minutos a 180ºC.

Una vez sacadas del horno dejamos enfriar a temperatura ambinte sobre unas rejillas.
Por último tan solo nos queda espolvorear sobre la tartaleta con azúcar glass y caramelizar con un soplete de cocina hasta que quede un poquito dorada la superficie y rociar unos hilos de miel por encima.

vía la repostería de Miguel

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