Me apetece presentaros Nina L’Eau, la nueva versión del perfume Nina de Nina Ricci de 2006. Floral, fresca y afrutada, Nina L’Eau mantiene su original y adictivo carácter, aunque ahora se muestra más alegre, luminosa, femenina y sofisticada que nunca.
Romántica y sutil, afrutada, fresca y acuática. Así podríamos definir el nuevo perfume de Nina Ricci, que abre con notas refrescantes de manzana, toronja, mandarina y neroli. En el corazón de la fragancia, en cambio, se encuentran acordes acuosos, gardenia y cereza. Por su parte, la base de la fragancia es un almizcle de lo más sensual.
En cuanto al frasco, se trata de una reinterpretación del que hiciera Lalique según un diseño de Roberto Ricci para su perfume Fille d’Eve en 1952. Así, reproduce una manzana de cristal rosado, adornada con un tapón redondo y tres hojas de plata.
Pero además de la fragancia, destaca la campaña, un cuento de hadas lleno de poesía y sensualidad creado por el español Eugenio Recuenco. El fotógrafo nos muestra a una princesa pelirroja (Frida Gustavsson), vestida con un romántico traje largo de color rosa palo, que se pasea por un jardín nevado donde los árboles forman muros vertiginosos de aspecto laberíntico. La modelo se muestra como una verdadera princesa moderna que acaba encontrando el preciso elixir que tanto había buscado.
Pero además de la fragancia, destaca la campaña, un cuento de hadas lleno de poesía y sensualidad creado por el español Eugenio Recuenco. El fotógrafo nos muestra a una princesa pelirroja (Frida Gustavsson), vestida con un romántico traje largo de color rosa palo, que se pasea por un jardín nevado donde los árboles forman muros vertiginosos de aspecto laberíntico. La modelo se muestra como una verdadera princesa moderna que acaba encontrando el preciso elixir que tanto había buscado.
vía compulsivas
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