Con la llegada del buen tiempo las ensaladas y los platos ligeros se hacen imprescindibles en casa, y aunque en mi dieta siempre está presente una buena ensalada, ahora es cuando más me apetecen, especialmente las que llevan frutas que son mis preferidas, así que pensé, nada mejor que una rica ensalada para acompañar estos deliciosos raviolis fritos.
Si habéis estado en Estados Unidos seguro que en muchos restaurantes os habréis encontrado en su carta con estos raviolis fritos, realmente nada más los lees te invade la curiosidad por probarlos, ya que aquí no es nada común tomarlos así. La primera vez que los probé fue en Nueva York un local de Greenwich Village y me encantaron, tanto es así que nada más llegar de aquel viaje no podía de dejar de pensar en prepararlos en casa, sabía que serían todo un éxito, y así fue, desde entonces es uno de los aperitivos más populares de mi recetario.
Los raviolis fritos son todo un clásico entre los aperitivos norteamericanos, y aunque el origen de este plato sigue siendo incierto, todo apunta a que fue en St. Louis, Missouri donde se realizaron por primera vez, concretamente en el restaurante Mama’s on the hill, llamado anteriormente Oldani, donde el chef Fritz accidentalmente los introdujo en aceite en vez de en agua para cocinarlos. Al ver que el resultado fue bueno, decidió condimentarlos y añadirle el rebozado con el que actualmente se sigue tomando, el éxito fue tal en el restaurante que se convirtió en una de las estrellas de su menú. Pronto se extendería esta forma de cocinarlo a los restaurantes de la zona, así como al resto del país, convirtiéndose en todo un clásico.
Es tradicional acompañar estos raviolis fritos con una salsa italiana de tomate denominada “alla marinara”, elaborada con tomates, ajos, cebollas y albahaca fresca.
Podéis utilizar cualquier ravioli de pasta fresca, según el relleno que más os guste, hay muchos en el mercado, y la verdad es que son deliciosos. Con las salsas ocurre lo mismo, podéis optar por la clásica marinara, realmente deliciosa, pero si queréis ponerle otra que os guste más el resultado también es magnífico.
Y para hacer de ellos un menú completo nada mejor que acompañarlos de una suculenta ensalada, donde la fruta y el queso no pueden faltar, me encanta esta unión, aporta unos sabores exquisitos al plato y hacen de ella un plato completo y cómo no, sano.
Sobre los quesos en las ensaladas casi siempre utilizo cuatro o cinco tipos que son los que para mí gusto combinan fantásticamente con este tipo de platos, entre ellos está el queso rulo de cabra, el parmesano, cualquier variedad de queso azul, un camembert, va fenomenal cuando lo freímos, y un buen manchego.
La que os muestro hoy lleva queso rulo y combina maravillosamente bien con la manzana y las grosellas, ya que esta le aportan esa jugosidad que tan bien le sienta a este tipo de quesos.
El aliño en las ensaladas es un tema primordial y que suelo cuidar mucho, ya que el sabor que aporta una buena vinagreta o un buen vinagre a nuestras ensaladas hacen que estas tomen otra dimensión, convirtiéndolas en un plato absolutamente exquisito.
En esta ocasión he acompañado la ensalada con una deliciosa vinagreta de mostaza, aunque podéis realizar la que más os guste, hay una variedad inmensa de ellas y podéis innovar en cuanto a sus ingredientes, sólo tendréis que tener algo en cuenta, y esto es fundamental para que nuestra vinagreta sea un éxito, una regla, y es esta, 1 parte de vinagre por 3 partes de aceite. A partir de aquí podéis ir jugando con ella en función de vuestros gustos.
Y algo que siempre repito, pero que es importantísimo, no aliñar nuestras ensaladas hasta el ultimo minuto, justo antes de servirlas. Si tenéis invitados, mi consejo es que llevéis la ensalada a la mesa sin aliñar, poned la la vinagreta en una salsera y aliñarla justo antes de comerla, así garantizamos que el plato sea un éxito.
A la hora de servir estos raviolis podéis optar por ponerlos en una bandeja o plato acompañado de las salsas con las que lo vayáis a servir o en pequeñas brochetas, como las que veis, las cuales resultan muy vistosas y dan una presentación muy coqueta de este rico aperitivo.
Espero que hayáis disfrutado de este exquisito aperitivo, es delicioso y tan fácil de hacer que se que os encantará, y que este fin de semana en muchas casas habrá “raviolis fritos con salsa alla marinara” y una buena ensalada.
Raviolis fritos:
- 1 paquete de raviolis de pasta fresca
- 240 ml. de buttermilk ( * puedes ver la receta casera al final del post)
- pan rallado
- queso parmesano
- aceite de oliva o girasol
Ponemos en un bol la buttermilk y en otro el pan rallado. Mojamos los raviolis en la buttermilk, escurrimos bien y los pasamos por el pan rallado, seguidamente los vamos dejando sobre una bandeja.
En una sartén o cazo añadimos el aceite hasta alcanzar una profundidad de unos 5 cm aproximadamente. Lo calentamos a fuego medio y cuando esté caliente, vamos añadiendo los raviolis, no añadir demasiados de una vez ya que tiene que haber separación entre unos y otros para una correcta fritura.
Cuando veamos que adquieren un ligero tono dorado, le damos la vuelta con mucho cuidado y lo doramos por la otra cara. Los sacamos y los dejamos escurrir sobre papel de cocina.
Lo servimos acompañado de la salsa que más nos guste y los rociamos con un poco de queso parmesano.
Salsa alla marinara:
- 30 ml. de aceite de oliva
- 2 ajos
- 1 cebolla mediana
- 1 lata de tomate triturado
- 2 cucharadas soperas de albahaca fresca
- sal
- 1 pizca de chile molido (opcional)
En una sartén ponemos el aceite de oliva con la cebolla cortada en trozos pequeños a fuego medio y lo cocinamos hasta que esté ligeramente dorada, momento en el cual añadimos el ajo y lo dejamos cocinar unos minutos 3 minutos más. Seguidamente añadimos el tomate y la sal.
Cocinamos a fuego medio hasta que los tomates se hayan reducido, aproximadamente unos 15 minutos. Una vez que el tomate se haya reducido, añadimos la albahaca y el chile, si queremos dar un toque picante, y cocinamos durante unos 2 minutos más. Servir para acompañar a los raviolis.
Ensalada de manzana, apio y queso rulo con vinagreta de mostaza:
- 1 bolsa de brotes de berros
- 2 tallos de apio
- 1 manzana
- 4 racimos de grosellas
- 1 cebolla mediana
- Queso de Cabra
- nueces
Aliño de mostaza
- 1 cdtas. de mostaza de Dijon
- 2 cdas. de vinagre
- 6 cdas. de aceite de oliva
- sal
- pimienta molida
- 3 hojas de albahaca fresca
Lo primero que haremos será poner los brotes en remojo, y mientras preparamos el resto de los ingredientes, para ello picamos la cebolla finamente, seguiremos picando el apio también en láminas finas y reservamos.
Enjuagamos la manzana y la cortamos, troceamos las nueces ligeramente, por último desmenuzamos el queso de cabra.
Escurrimos los brotes de berros y lo pasamos por la centrifugadora, de este modo nos aseguramos que no queda nada de agua, disponemos las mismas sobre la fuente donde la vayamos a servir y añadimos el apio, la cebolla, la manzana, las grosellas, las nueces y el queso rulo.
Preparamos nuestra vinagreta de mostaza y para ello disponemos todos los ingredientes en un bol y mezclamos bien hasta emulsionar.
Añadimos nuestro aliño sobre la ensalada y la servimos de inmediato.
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