Un viajero del mundo en su casa de Nueva York

Kristin Barone es una viajera empedernida por el mundo: París, Londres, Los Angeles, Kampala. Tanto es así que su apartamento en Gramercy Park de Nueva York se ha convertido en una especie de depósito (sólo en el mejor sentido) de los recuerdos que trae a casa.

Kristin, una nativa de Los Angeles (donde aprendió a surfear), trabajó como Director Internacional de la Moda en el Día Mundial del Agua, en Nueva York y Europa (donde continúa viajando como consultor creativo). Sus viajes más importantes, sin embargo, han estado en África, en su papel como voluntaria en Global Support Mission, una ONG que proporciona ayuda en forma de educación, alimentos y medicinas a los niños y familias de Uganda y Kenia. "He estado yendo a África desde hace cinco años", dice Kristin. "Siempre que voy a ayudar, pero al final siempre soy ya la que recibe los beneficios.

Arriba: Barone en su apartamento de piedra rojiza, con una de sus imágenes favoritas, 1974, icónica fotografía de Helmut Newton de Charlotte Rampling, recostada desnuda. Kristin cita Sophia Coppola, "Ella es (Rampling), de manera sorprendente y fresca, y se puede decir que es inteligente. ¿Quién no quiere ser eso?"

Arriba: tabla de surf de Kristin, fue un encargo para que coincidiera con su apartamento. El sombrero de la izquierda es de Big Sur, mientras que el sombrero de Panamá es de uno de los muchos viajes a Río de Kristin.

Arriba: Para ocultar la pequeña cocina, Kristin colgó cortinas West Elm de una barra que en realidad es una tubería de fontanería de Home Depot, que le costó 14 USD. "En realidad, me cuesta más llegar a casa en el taxi", dice ella.

Arriba: apartamento de un dormitorio de Kristin y que significa un montón de cosas que tienen lugar en la misma sala: jugar, tocar el piano, ver la televisión, comer, descansar.

Arriba: Barone crea viñetas para Maison Martin Margiela inspiradas en los alrededores de su apartamento, pintando todo lo blanco. Un espejo con marco ornamentado pintado de blanco está colocado justo encima de su colección de botellas de medicina de la vendimia.

Arriba: Kristin compró su piano por 200 USD en un mercado de pulgas en el centro de Los Ángeles y lo pintó de blanco.

Arriba: Los patrones geométricos en blanco y negro de los tarros de Uganda están emparejados con una foto en blanco y negro.

Arriba: ftos en blanco y negro y obras de arte de cada lugar que visita Kristin, se colocan encima de un sofá de cuero negro Chesterfield. "Me encanta viajar a través de los países en una motocicleta", dice ella."Esta es la forma en que realmente consigues el olor de un país."

vía remodelista