Food and Cook consigue sorprendernos una vez más con esta fantástica receta...
Simplemente espectacular!!
La polenta es un plato muy popular en algunos países, pero es en Italia donde alcanza su máxima expresión, especialmente en el norte así como en la región de Véneto donde es muy apreciada y además la preparan de forma magistral. Algunas de estas preparaciones consisten en tomarla como plato único, otras como acompañamiento en numerosos platos populares y ambas exquisitas, no en vano es considerada la esencia de la cocina familiar.
Sin duda la más popular y la que veremos en infinidad de platos es la amarilla, la cual admite multitud de aderezos, así como de acompañamientos como pueden ser la carne, las verduras, el pescado y el queso entre otros.
Una de las formas más tradicionales y a la vez sencillas de preparar la polenta es esta que os traigo hoy, la cual es la base para ser acompañada con multitud de alternativas como pueden ser un salteado de verduras, un ragú de ternera, un guiso de salchichas o cualquier otro acompañamiento que os apetezca, sin duda su base cremosa y su exquisito sabor gracias al queso parmesano harán que vuestro plato sea delicioso.
En cuanto al queso que utilizan normalmente en las recetas de polenta se encuentra el parmesano, pero un gruyere o gouda bien curado son otra de las opciones ideales para su elaboración, Para mí una exquisita alternativa a todos ellos es utilizar nuestros quesos curados, esto le aportará un extraordinario sabor a nuestro plato y hará que disfrutemos de una manera distinta de nuestros riquísimos quesos.
La preparación de la polenta es sumamente sencilla y además rápida, sólo tienes que cocinarla durante unos quince minutos para obtener un plato exquisito con el que te sentirás pleno y con el que además podrás acompañar multitud de platos.
Existen varias alternativas a la hora de cocinarla, muchos añaden leche a la cocción para suavizarla, otros mitad de agua y mitad de caldo de pollo y algunos simplemente agua, todas son deliciosas y es algo que va en función de gustos, para mi la mejor opción es la que añade caldo de pollo, ya que aporta un sabor delicioso que compagina magníficamente con la mantequilla y el parmesano con el que suele finalizarse su cocción y que le aporta bastante cremosidad al conjunto.
En cuanto a la presentación también hay varias opciones, podemos tomarla como plato cremoso (este que os muestro hoy), a la placha, horneada, en forma de gnocchi o como base de otras preparaciones, como veis son muchas las alternativas para disfrutar de este suculento cereal.
Para la polenta
- 400 gr. de polenta (sémola de
- 1 litro de agua
- 1 litro de caldo de pollo
- 1 cdta de sal
- 50 gr. de mantequilla
- 60 gr. de queso parmesano
Para el salteado de setas:
- 500 gr. de setas (he utilizado chantarella, senderuela y niscalos)
- 1 ajo
- 2 chalotas
- 1 cebolla grande
- 40 ml. de vino blanco
- perejil
- aceite de oliva
- sal y pimienta
Para los huevos poché
- 1 huevo por persona
- agua
- sal
- vinagre
- Queso parmesano (para coronar)
Elaboración:
Comenzamos preparando las setas para ello procedemos a limpiarlas y a cortarlas. Reservamos.
Seguidamente picamos el ajo en trozos pequeños, hacemos lo mismo con las chalotas y la cebolla. Reservamos.
En una sartén ponemos un poco de aceite de oliva y añadimos el ajo, las chalotas y la cebolla, las dejamos freír hasta que adquieran un tono ligeramente dorado, seguidamente añadimos las setas, la sal y la pimienta y las rehogamos un par de minutos, las tapamos y las cocinamos hasta que hayan soltado el agua y este se haya evaporado, seguidamente añadimos el vino blanco y las continuamos cocinando hasta que estén doradas. Añadimos un poco de perejil finalmente picado y reservamos.
Mientras se están rehogando las setas preparamos los huevos poché, para ello ponemos en una olla agua con un buen chorro de vinagre y la llevamos a ebullición de una forma suave, es decir a fuego medio. Cascamos los huevos en un bol y lo añadimos a la olla con mucha suavidad. Los dejamos cocinar durante unos 3 minutos. Mientras se hacen hay que vigilar que el agua sigue hirviendo lentamente, ya que si lo hace de una forma fuerte la yema se separará de la clara.
Ahora preparamos la polenta, esto es algo que tenemos que hacer justo antes de servir el plato, ya que se enfría rápidamente y se solidifica.
Ponemos en una olla el agua junto al caldo de pollo y la sal, y lo llevamos a ebullición, en ese momento añadimos la polenta suavemente y sin dejar de remover lo dejamos cocinar durante unos 10 minutos aproximadamente, transcurrido ese tiempo añadimos la mantequilla y el queso parmesano, lo movemos bien hasta incorporar y obtener una masa homogénea y suave.
Disponemos inmediatamente la polenta en los platos donde la vamos a servir, añadimos el salteado de setas sobre la misma y lo coronamos con el huevo poché, para culminar lo rociamos con un de queso parmesano rallado.
vía food and cook
No hay comentarios:
Publicar un comentario