A simple vista puede parecer que estos cuadros que cuelgan de la pared creando diferentes composiciones están puestos de forma aleatoria, pero la verdad es que detrás hay un análisis previo, un estudio de colores y tamaños que a muchos de nosotros nos puede resultar complicado.
Antes de que saques el martillo, ten en cuenta estos pequeños consejos para conseguir un bonito resultado:
1. No tengas miedo de mezclar diferentes estilos, texturas, colores… Prueba previamente a combinarlos en el suelo para ver el efecto entre ellos.
2. A nadie le gusta tener la pared llena de agujeros. Antes de clavar, marca la distribución de cada marco con una cinta. Además, asegúrate de que estén nivelados.
3. Respeta la distancia entre ellos para que todos tengan su protagonismo y no parezca un collage.
4. Juega a cambiarlos cuando te hayas cansado de verlos siempre igual. Añade o quita elementos y no te olvides de poner siempre tu toque personal.
vía oddyneighbours
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