Viajar a India brinda la posibilidad de estar en contacto con una infinidad de colores y sabores, es poder vivir la cultura, la diversidad y los contrastes. Esa misma experiencia es la que ofrece la propuesta culinaria de Bembì.
Ubicado en la calle Consell de Cent, este restaurante lleva por nombre una palabra que significa “ombligo” en Bombay. Bembí es la unión entre el bebé y la madre, la conexión entre lo que existe y lo que no. Con esta premisa los chefs Anand Singh Negi y Sanjay Das Gupta, junto a su socia, Andrea Varga, establecen un enlace entre India y Barcelona.
La carta es un paseo por diversos gustos y texturas. La representación culinaria del norte, del sur y de las costas del estado de Goa están presentes en un menú para los conocedores de la cocina india. Platos salidos del Tandoor, veinte tipos de Curries, vegetales y Rotians colma la extensa carta de Bembì.
Con tanto para escoger Sanjay tuvo que guiarme para no perderme lo mejor de la casa. Empezando por el Imili Bathak, conformado por tiernos filetes de pechuga de pato Barbarien salsa de tamarindo, acompañado con arroz al coco y piña al Tandoor. Otra novedad son las costillas de cordero de Nueva Zelanda, marinada en yogur y especias, servidas con brotes tiernos y naan. Este jugoso plato lleva por nombre: Adral Ke Panje.
Si nos introducimos en el vibrante mundo de los curries, no pueden dejar de probar el Malabar Meen Curry, que no es menos que un salmón especiado al curry en salsa de tomate, cebolla y coco. Es preferible que este plato lo acompañen con arroz blanco para brindar el sabor neutral en cada bocado. Platos como estos son una pequeña muestra del mundo culinario indio que trae Bembì a Bacelona.
Este puente construido por magníficos chefs que tienen en su bagaje restaurantes como el Blue Elephant de Londres y una gran trayectoria en el sector de la hostelería de lujo.
Cuando entras al restaurante, los referentes indios están presente de una forma muy sutil. El primer mantra del hinduísmo escrito en tinta dorada sobre la pared del recibidor, confrontado con las pared de olas metálicas doradas evocan imágenes del país. El mobiliario de madera de canela, presente en la entrada y que está a nivel del suelo, nos traslada a los ambientes más relajantes de los paisajes del subcontinente indio. Mantelería de seda, caballos de terracota y luces tenues hacen del ambiente un pequeño y acogedor palacio culinario.
Sin lugar a duda India está en Barcelona. Sus colores, sabores, contrastes y riqueza culinaria se hacen presente en el Ensanche de la ciudad condal.
Calle Consell de Cent, 377
Barcelona
vía kviar
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