Ubicada en el corazón de La Habana como uno de sus más ilustres rincones bohemios, La Bodeguita del Medio cumple este jueves 70 años convertida en un auténtico ícono de la identidad popular cubana.
La bulliciosa música en vivo, los platos criollos, la iconografía de colores y las mesas rústicas son algunas de las marcas típicas de la casa visitada por miles de turistas mes a mes. Pero son sobre todo dos ingredientes los que hicieron famoso al local nacido como una simple bodega de víveres hace siete décadas en el barrio de La Habana Vieja: el mojito y sus graffitis.
Clientes ilustres:
La Bodeguita “se hizo famosa sobre todo por el mojito, que es la bebida emblemática de la casa”, cuenta la administradora, Somalia Pérez. El cóctel de ron, hierba buena y azúcar no nació en la Bodeguita, pero fue ahí donde se internacionalizó, asegura. A ello contribuyó Ernest Hemingway, el célebre novelista estadounidense que hizo de la isla su segunda patria.
El escritor, un conocido amante de los cocteles cubanos, se inmortalizó en una pared del local: “Mi mojito en la Bodeguita y mi daiquiri en el Floridita”, escribió en inglés el Nobel de Literatura sobre sus habituales visitas a los dos bares más emblemáticos de La Habana.
El primero en dejar un graffiti fue el poeta cubano Nicolás Guillén. Desde entonces, miles de visitantes de todo el mundo han estampado sus firmas o pergeñado dedicatorias en las paredes de La Bodeguita.
Artistas como el actor estadounidense Errol Flyn o el mexicano Mario Moreno “Cantinflas” están entre los más célebres huéspedes de la conocida fonda habanera. “La Bodeguita debe su nombre a los artistas, a todas esas personas de vida bohemia que venían acá”, dice Somalia Pérez sobre los inicios dorados del bar en los años previos al triunfo de la Revolución Cubana en 1959.
Inicios de una leyenda:
La Bodeguita del Medio fue fundada en 1942 por Ángel Martínez, un emprendedor llegado a La Habana desde la ciudad de Villa Clara, en el centro de la isla. Aunque en sus inicios era sólo una tienda de víveres, pronto se hizo conocida por sus buenos platos caseros y Martínez decidió refundarla oficialmente como restaurante en 1950.
Le puso entonces el nombre con el que conocían los parroquianos coloquialmente a la tienda ubicada de manera inusual en el medio de la calle, a diferencia de las típicas bodegas de la Habana prerevolucionaria situadas siempre en las esquinas.
La Bodeguita se ha convertido desde entonces en un auténtico imán turístico para la isla, que vive en gran parte de los ingresos que generan los visitantes extranjeros.
“Dicen que hacen el mejor mojito cubano”, cuenta Jorge, un turista argentino de 32 años a la entrada del bar. “Ha sido un pedacito de Cuba que se le ha ofrecido a cada uno de los visitantes que ha tenido la Bodeguita en estos 70 años”, comenta Somalia Pérez.
La Bodeguita fuera de Cuba:
El famoso bar de la calle Empedrado 207 en La Habana Vieja fue nacionalizado en 1968 y es administrado desde 2008 por el Ministerio de Turismo, que promociona en tanto también la marca en el extranjero. Hasta seis países cuentan ya con locales patrocinados por las autoridades cubanas bajo el nombre Bodeguita del Medio, entre ellos México, la República Checa y Ucrania.
Como acto estelar de su cumpleaños de este jueves, el célebre bar habanero ofrece una “cena de gala” por 30 dólares en las oficinas turísticas de la capital. Además del típico menú cubano y la banda musical, la Bodeguita servirá a los comensales uno de sus clásicos mojitos en honor a su 70 aniversario.
via a la carta para dos
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