Cocktelería 41º

La Cocketelería 41º es uno de los proyectos más recientes de Ferran Adrià tras el cierre del Bullí (mejor restaurante del mundo según los expertos de la prestigiosa revista francesa "Restaurant"). Asociándose con su hermano Albert Adrià, juntos desarrollan cócteles muy tentadores. El 41º es elegante y sexy, el lugar perfecto para los que:
A) desea impresionar 
B) tienen una mente abierta 
C) le gustan las cosas buenas de la vida


Un espacio de 120 m2 en el que se han incorporado restos de escenografías, muebles y bobinas de películas abandonadas. Una barra singular, a modo de pieza escultórica con mensaje, preside este espacio. En ella se erige un bloque de hielo que se refleja en la fachada, y que contrasta con la calidez de las telas que arroparon en los años 50 las antiguas coctelerías, a base de profusión de alfombras, butacas y sofás. El resultado es ecléctico y sorprendente y no da tregua al descanso de los sentidos. 

El concepto de este local se basa en ofrecer cócteles de primer nivel acompañados principalmente de snacks basados en las experiencias de El Bulli. Su carta se distribuye entre snacks, caviar y ostras, además de una carta no precisamente corta de cócteles con hasta 40 diferentes, junto con una larga lista de ginebras de hasta 25 referencias para poder disfrutar de un gintonic pudiendo seleccionar también la tónica de entre los cuatro tipos que hay. Para los más selectos también hay varios vinos y cavas a escoger. De entre toda esa lista nos decantamos por un Tom Collins (Ginebra, zumo de limón y soda) y un Gin Fizz (Ginebra, zumo de limón y clara de huevo)...

Pero la verdad es que por muy buenos que puedan estar los cócteles en esta ocasión son algo secundario ante los snacks bullinianos que ofrece el local. De entre la carta nos decantamos por empezar por unas olivas del 41º...  Se trata de unas olivas rellenas con anchoa, hechas de manera que son esféricas pero huecas, provocando que al meterla entera en la boca exploten en el paladar dejando una sensación espectacular, muy sorprendente!!

Para seguir tomamos un corte de helado de parmesano con mermelada de limón y un brioche relleno de queso trufado, los dos con unos sabores especiales y muy buenos, con unas texturas únicas especialmente en el caso del helado que permiten notar el queso parmesano como nunca antes lo has probado. Para rematar probamos un niguiri de foie también muy bueno y algo curioso, un cono de algas crujientes con atún picante...

Avenida Parallelo, 164

08.015  Barcelona

www.41grados.es

Esta claro que este es un local muy especial y no faltan clientes curiosos esperando para ocupar uno de los 36 asientos del 41º...  De hecho, hay una lista de espera de varios meses y sólo se puede conseguir la reserva por internet....

un pedacito de BULLI en Barcelona y a un precio asequible...!!  

Un capricho obligatorio!!