Hoy me siento triste... muy triste....
María de Villota ya descansa con los ángeles.
Es una inmensa perdida para su marido, su familia, sus amigos, todos los que pertenecen allmundo del motor pero también para todos los que admiraban su espirito de superación.
Desde su grave accidente, María demostró ser una gran mujer, valiente, lúcida, con ganas de seguir adelante... con mucho que demostrar, de ayudar a quien más lo necesitaba y siempre con su preciosa y eterna sonrisa en su carita.
María, eres y siempre serás un ejemplo de valentía.
Gracias por todo lo que nos has dado.
D.E.P. Campeona!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario