Lo encontramos escondido en un jardín inglés de la isla de Wight, un cottage rodeado de un mar. Jugando con todas las diferentes intensidades y matices de azul, podríamos afirmar que el color de las cortinas está inspirado en una romántica tarde de tormenta, y que el cielo de primavera está presente de forma tenue pero llena de luz en la pintura de las paredes.
Y nada mejor para complementar a este relajante tono, que muebles de fibras naturales, maderas patinadas en blanco y detalles de carácter bucólico...
vía eljardindelosmuffins
No hay comentarios:
Publicar un comentario