Podemos encontrar desde botellas de agua recortadas convertidas en lámparas, molduras de puertas reconvertidas en ornamento de superficie de pared, macetas y vasos convertidos en lámparas, puertas de cartón convertidas en estanterías, viejas sillas forradas de papel de periódico y revista con motivos diferentes y convertidas en obras de arte, etc.
La dificultad del proyecto residía en un local muy complicado, largo y estrecho y con dos niveles, con un presupuesto muy ajustado para realizarlo únicamente en un mes, precisamente en el mes de agosto. Además el objetivo marcado por el estudio fue que todos los materiales utilizados solo fueran conseguibles en ese preciso mes de agosto en lugares muy estándar, desde cualquier centro comercial a cualquier superficie de bricolaje o Ikea, etc.: “Esto nos llevaba a hacer este ejercicio absoluto de reinterpretación de elementos básicos que puede encontrar cualquiera”.
El resultado final consigue un aspecto de local autoconstruido con un toque de reciclaje-vintage, pero sobre todo un local sorprendente. Se crea una piel envolvente de molduras de madera, perforada y marcando líneas horizontales, que sirve para iluminarla en positivo o negativo para diferenciar ambiente de restaurante (día) o copas (noche).
“El juego es que la gente descubra con qué o a partir de que están hechas las cosas – sorprender, divertir, y al mismo tiempo generar un espacio sofisticado y acogedor, no el típico sitio que simplemente se centra en mezclar objetos sacados de mil sitios con mayor o menor fortuna, sino utilizarlos como materia prima para construir con una idea de conjunto singular”, cuentan desde Futur2 (autores del proyecto).
Rambla, 36
08201 Sabadell
Tfno. 937 220 013
vía diariodesign
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