El color vs. la sobriedad

Paredes blancas y suelos oscuros para una vivienda ubicada en Copenhague que se caracteriza por muebles de colores, piezas únicas todas ellas que contribuyen a formar el encanto del salón que se observa en las imágenes. 

Sus propietarios, apasionados del arte exhiben en las paredes las obras de sus artistas favoritos cuya obra mantiene una relación estilística muy próxima a la propia decoración del espacio, con gran dosis de color y ciertos aires infantiles, cada uno de los objetos contrarresta la sobriedad propia de una vivienda antigua, cuyas vigas y paredes inclinadas se han querido conservar, aportando de este modo mayor personalidad. 

Con piezas de diseño cuidadosamente seleccionadas, los muebles de procedencia danesa datados de la gran depresión se ven suavizados por combinaciones de colores del todo contemporáneas, mobiliario como la butaca tapizada con técnica de patchwork o la presencia de múltiples alfombras beréberes, suponen una explosión de color que marcan claramente la diferencia.

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