El nombre puede que tire un poco atrás, ya que suena a flema británica y anacronismo, pero no te dejes llevar por falsas expectativas. El Windsor ha sufrido un “make up” justamente para liberarse del peso de su fama de estirado. La terraza en su jardín interno es una de sus mejoras apuestas para insuflar un aire más cool y cosmopolita al lugar.
La finca del Windsor cuenta con un jardín interior, como cualquier edificio salido del Pla Cerdà, que sorprendentemente estaba desaprovechado. Bajo la fiebre del terraceo y de los roof tops hoteleros, esta terraza no podía llegar en mejor momento. Alejado del mundanal ruido, este espacio queda recogido dentro de las cuatro paredes de la finca, dando la sensación de estar, como he dicho antes, en un oasis donde no existen ni los coches, los humos, ni el tiempo. ¡Si te concentras puedes escuchar hasta los pajaritos! Me imagino un afterwork clandestino o un break al mediodía de calidad en esta terraza, tomando un buen gin tonic y alguna de las tapas creación del chef Carlos Alconchel de la nueva carta diseñada especialmente para el nuevo Windsor.
La finca del Windsor cuenta con un jardín interior, como cualquier edificio salido del Pla Cerdà, que sorprendentemente estaba desaprovechado. Bajo la fiebre del terraceo y de los roof tops hoteleros, esta terraza no podía llegar en mejor momento. Alejado del mundanal ruido, este espacio queda recogido dentro de las cuatro paredes de la finca, dando la sensación de estar, como he dicho antes, en un oasis donde no existen ni los coches, los humos, ni el tiempo. ¡Si te concentras puedes escuchar hasta los pajaritos! Me imagino un afterwork clandestino o un break al mediodía de calidad en esta terraza, tomando un buen gin tonic y alguna de las tapas creación del chef Carlos Alconchel de la nueva carta diseñada especialmente para el nuevo Windsor.
Carrer Còrsega, 286
08080 Barcelona
Tel. 932 37 75 88
vía alapage
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