Se trata de una heladería-cafetería en la céntrica calle Enric Granados (esquina Consell de Cent) que abrió sus puertas en 2010 aproximadamente y que está gestionada por el afable Massimo, un italiano de la provincia de Torino que vino a probar suerte a Barcelona apostando por la creación y venta del verdadero gelato italiano, con la fórmula tradicional transalpina.
vía in&out
No hay comentarios:
Publicar un comentario